Maria del Mar Tomás: «Las infecciones que se asocian con la exposición a aguas contaminadas suelen ser por heridas de la piel provocadas por bacilos gram negativo»
El agua estancada y contaminada puede provocar desde fiebre y diarrea a dengue, tétanos o hepatitis.
Las imágenes de los dos primeros días después de la tragedia de Valencia, con miles de personas de las zonas afectadas y voluntarios cargando con el peso de las tareas de limpieza sin protección, han hecho saltar las alarmas de los especialistas en enfermedades infecciosas.
Y es que es bien conocido que las inundaciones pueden provocar una serie de infecciones, de consecuencias normalmente leves en la población general, pero que pueden llegar a ser graves o muy graves en colectivos vulnerables, como niños, mayores y personas inmunodeprimidas.
Pese a que los expertos coinciden en señalar que nuestro país tiene unas infraestructuras sanitarias muy robustas y protocolos de salud pública muy bien construidos, el riesgo de brotes de enfermedades infecciosas y respiratorias existe.
«No se puede descartar que haya brotes epidémicos, aunque es poco probable», explica María del Mar Tomás, microbióloga del Hospital de La Coruña y portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).
Por otro lado, señala que «las infecciones más frecuentes que se asocian con la exposición a aguas contaminadas en inundaciones suelen ser las que se contraen por heridas de la piel provocadas por bacilos gram negativo, como la pseudomonas; o por patógenos que se encuentran tanto en las aguas residuales como en la tierra, como E. Coli, que pueden provocar sarpullidos, enfermedades gastrointestinales, diarrea, entre otras; la salmonella, el tétanos y la leptospirosis, una enfermedad que provoca un cuadro de fiebre y malestar que, aunque en la mayor parte de los casos se cura solo, hay un porcentaje de casos -que puede llegar a ser la mitad- en los que puede progresar en una infección del hígado importante, y, en menor porcentaje, afectación del sistema nervioso central y meningitis».
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