Según ha informado en un comunicado el grupo de investigación IRIS (Image Reconstruction, Instrumentation and Simulations for medical imaging applications) del Instituto de Física Corpuscular (IFIC, UV-CSIC), a diferencia de la radioterapia convencional de rayos X, la propiedad física de este tipo de partículas permite concentrar la dosis de radiación de forma localizada, lo cual reduce el riesgo de dañar los tejidos sanos.
El sistema, probado en las instalaciones clínicas del centro de protonterapia de Cracovia (Polonia), está diseñado para el tratamiento de tumores a los que no llegan, o lo hacen con dificultad, las técnicas convencionales, y han recordado que las partículas pesadas destruyen el tumor con mayor efectividad que los fotones.