Se emplean en múltiples situaciones clínicas, tanto agudas como crónicas, por lo que constituyen uno de los grupos terapéuticos más utilizados en el tratamiento del dolor.
1. Actividad analgésica.
Es de intensidad moderada estando incluidos en el primer escalón analgésico de la escala de la OMS.
Su utilidad está demostrada en:
- Todos los dolores de origen articular
- muscular
- dentario
- Y también les cefaleas migrañosas.
En resumen, en todos aquellos dolores en que participan de una forma destacada las prostaglandinas, los AINE tienen una indicación clara.
La eficacia analgésica depende del AINE y no guarda relación con la eficacia antiinflamatoria.
Por ejemplo, el paracetamol es un fármaco analgésico y no tiene ninguna acción antiinflamatoria.
Y como con el resto de acciones la actividad analgésica está limitada por las dosis máximas de cada AINE.
2.Acción antiinflamatoria
La inhibición de la biosíntesis de prostaglandinas bloquea sus acciones dilatadora e hiperalgésica, mejorando así los signos inflamatorios.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que el potencial antiinflamatorio de los AINE no es igual. Unos más potencia antiinflamatoria que otros, e incluso algunos de ellos como el metamizol y el paracetamol tienen escaso o nulo efecto antiinflamatorio.
3. Acción antitérmica
Como antitérmicos reducen la temperatura corporal cuando está aumentada por la acción de pirógenos.
La respuesta se produce en forma de vasodilatación y sudoración, mecanismos que favorecen la eliminación del calor.
Fuente: La Nueva España 25-07-2022